Bajo el cielo azulado y las montañas que nos abrigan, nace un poblado que por Decreto Legislativo un 26 de Septiembre de 1911 sería bautizado como Pedro Moncayo; en honor a un ilustre personaje de la historia Ibarreña.
Un pueblo de agricultores, gente que día a día trabaja por su desarrollo social y económico; las rosas y sus paisajes sutilmente pintados en la tierra son el símbolo de este pueblo Kayambi-Caranqui, que a las faldas del mojanda, un volcán extinto, nos muestra el gran poder del hombre y mujer a la par de la madre naturaleza.
Conformada por sus cinco parroquias, cada una más bella que la otra; Malchinguí, considerada la tierra del fuego; Tocachi, el mirador de paraíso; La Esperanza, la tierra productiva; Tabacundo, el principal motor económico y Tupigachi, tierra agrícola de intensa belleza; la “Sucursal del Cielo” llamado por algunos, un pedazo de paraíso construido a partir del trabajo de hombres y mujeres de corazón fuerte y espíritu noble.
En 1912 bajo la pluma de un coterráneo Tabacundeño el señor Pacífico Proaño, considerado el primer anotador de nuestra historia institucional marcaría un hito histórico, y un sentimiento que aun lo preservamos dentro de nuestra institución. Cuentan nuestros libros de aquellos personajes que realizaban sus contratos, sus bienes intercambiados por sucres, animales, dólares y más… Una época diferente pero muy interesante, la tinta aún marcada a pesar de los años nos lleva a la reflexión; somos guardianes de está historia, de certificarla, seguirla escribiendo y contarla, por que somos el registro de la Propiedad y Mercantil del cantón Pedro Moncayo, y nos complace servir a nuestro pueblo pedromoncayense.
Año 1912 Registro de la Propiedad Primera Clase
Tomo 1
En cumplimiento de lo mandado en el artículo 28 del reglamento de Registros, certifico que: la primera inscripción que va a verificarse en este registro, es la de una escritura de venta, hecha por el señor Rafael Morillo Hernandes a favor del señor Enrique Trajano Hurtado, Cabecera del cantón Pedro Moncayo, Tabacundo, Febrero 14 de 1912 el anotador Pacífico Proaño…
Así iniciaría la historia que aún continuamos escribiendo…